El indulto presidencial de carácter “humanitario” a Crousillat que permitiera su libertad de la cárcel fue un punto clave en el caso de este ex empresario de televisión acusado de irregularidades en el control del canal América Televisión.
Luego de ello, García dejó sin efecto el indulto otorgado ante las críticas de la prensa y, por tanto, la opinión pública; además, designó a un nuevo Ministro de Justicia, García Toma, en reemplazo de Aurelio Pastor.
Este indulto y posterior anulación representan el escaso nivel de conocimiento y profundización que mantiene el Gobierno sobre el sistema de justicia nacional y los casos destacados que se desarrollan en paralelo.
Pastor, quien retomó sus labores legislativas después de dejar el cargo en el CM, declaró que “el presidente es inducido a error por una interpretación equivocada o dolosa de esos hechos”. Si bien es cierto que el Poder Ejecutivo no tiene como función principal el seguimiento minucioso de lo que sucede en el Judicial. Es importante parte de su trabajo el conocer a plenitud las tareas en las cuales tiene competencia, como en los indultos humanitarios otorgados por la presidencia.
Ya se ha instalado una comisión revisora de la legislación en lo que corresponde al tema, por lo que se ha de esperar que las modificaciones que se hagan sean coherentes y que finalmente sean de pleno conocimiento de todas las instancias estatales implicadas para su adecuada aplicación.
Ricardo Zimic
No hay comentarios:
Publicar un comentario