Legislación efectiva para Internet... utopía o uso de alucinógenos

Las nuevas tecnologías amplian el campo de acción e interacción, no sólo entre sujetos, sino que permite a cualquier persona buscar, ver, comprender y asimilar distintos tipos de conocimientos e información. Pero dentro de este campo de saber existen temas con contenidos como la pornografía, la protitución, consumo de drogas, entre otros, que deberían estar etiquetados para discusión/observación exclusiva de adultos. Estos contenidos no deberían estar al alcance de adolescentes, por no decir niños, ya que estos temas pueden afectar su desarrollo como seres humanos. El hecho es que resulta difícil tomar medidas efectivas para prevenir su consumo por parte de adolescentes y niños. Esta dificultad se debe a 2 razones básicas:

Primero las nuevas generaciones han crecido aprendiendo a usar las computadoras, lap tops, consolas y demás aparatos tecnológicos con una velocidad impresionante. El dominio que tienen sobre ellos es mucho mayor que el de un adulto promedio. Algunos podrían señalar que sólo basta con colocar programas con filtros de seguridad, pero está demostrado que eso ya no es suficiente hoy en día. En muchos sentidos un adolescente es mucho más listo en cuestiones tecnológicas que un adulto de 35 años, lo que le da una ventaja comparativa que le saltarse de los Firewalls de seguridad.

De otro lado, el cosumo de información, sobre todo en Internet, está marcado por la demanda del público, lo que en buen cristiano sería Vox populi, vox Dei. Es cierto que las democracias hacen esfuerzos denodados para suprimir este tipo de información o al menos controlar y, en cierta medida, fiscalizar su consumo, sobre todo ahora que los casos de violaciones, abuso sexual y pederastia, lamentablemente, van en aumento. Resulta difícil enfrentarse a información que no existe en el mundo real, es por eso que el mundo virtual representa un escape para muchas personas.

Los vacíos legales sobre la información que circula en Internet y el acceso a esta, abundan. Cualquier persona puede preguntarse ¿Cómo podría un país controlar la información a la que acceden sus ciudadanos por medio de la red de redes? De hecho, varios gobiernos han intentado controlar este fenómeno y algunos en cierta medida han cumplido su objetivo. Es un momento pertinente para aclarar que considero la creación de Internet como uno de los sucesos más importantes en la historia de la humanidad, me asombra el potencial de este medio de comunicación e información.

¿Qué es lo que pásara en el Perú? No lo sé, pero la ecesidad de crear una legislación que contemple el buen uso del Internet, resulta impostergable. Es cierto que la nueva legislación que se debe elaborar, necesita tomar de base legislaciones en otros países. Pero, ojo ... sólo debemos tomar otros modelos como guías, ya que, si bien es cierto la red de redes es sólo una, la forma en que se accede no es la misma. Este es un punto concreto que se debe cuidar ya que no todos disponen de una pc propia, sino que usan las de familiares o amigos o acceden a través de las cabinas.

Es cierto que en este caso exigimos una labor ardua a los padres de la patria, pero lo hacemos porque estamos en nuestro derecho y porqué ellos eligieron encargarse de este tipo de decisiones. Esperemos que nuestro Congreso, pronto, tenga a bien encargarse de un tema que se les ha ido escapando en los últimos años, que ha generado problemas de robo, falseamiento de información, llegando incluso a extorsiones y amenzas de muerte. Ójala no lleguemos al caso que afronta México en el cual, cualquier persona puede comprar la información privada de cualquier ciudadano mexicano.

Lo único que deseo con sinceridad es que cuando se cree esta ley este bien formulada, para que no tenga que decir, con cierto pesar: “Hecha la ley, hecha la trampa”