Brota la pus

“Hoy el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota la pus". Esta frase de Manuel Gonzáles Prada está hoy tan vigente como a inicios del siglo XX. USBs cambiados, o tal vez modificados, y luego el poder judicial lo desmiente; pero antes: retrazo en la investigación, trabas por parte del PJ a la comisión del congreso, irregularidades en validar o no los correos del CPU de Rómulo León; y, de hecho hay más… Al final, ¿de qué podemos tener certeza? Si el Poder Judicial tiene el caso desde el 2008 y desde aquella vez los faenones de Quimper y compañía parecen haber perdido relevancia para la opinión pública debido a la constante aparición de nuevos escandaletes en el caso petroaudios.

Al comparar la sociedad peruana de los tiempos de Gonzáles Prada, la de los tiempos de Mariátegui y Haya, y la de nuestros días; veremos que hoy las situaciones son distintas; el Estado no está regido ya por intereses oligárquicos. Después de un siglo de lucha de los pensadores, campesinos y obreros del Perú para hacer reivindicar nuestros derechos, por fin hoy vemos luces de integración como nación. Hoy que podemos hablar que el Estado representa los intereses de todos los peruanos -o por lo menos diríamos que representa a más peruanos que en aquella época-, la principal herencia de los tiempos de la dominación oligárquica de principios del siglo XX es definitivamente la corrupción.

Qué poco se ha avanzado en ese sentido. Desde el policía que pide coima, pasando por el funcionario público que cobra por favorcitos, alcaldes, congresistas, jueces, profesores de educación primaria… Creo firmemente, pero con pena, que la corrupción en muchos casos forma parte de los valores de nuestra cultura. Para sobrevivir en la tierra del sol hay que ser vivos: no hay que perder la oportunidad de falsear, aprovecharse de los demás, sacar alguito cuando se puede.

El Gobierno Regional del Callao, a la cabeza de Alex Kouri, contrató los servicios de Business Track en el 2008; igualmente el Congreso encabezado por Mercedes Cabanillas. El ex Ministro de Vivienda, Francis Alison, fue destituido de esa cartera por haber sido asesor legal de BTR y no haber comunicado esto al Presidente de la República. Si bien estos casos no implican actos de corrupción necesariamente ¿qué es lo que se va a pensar de estos señores, si vivimos en el país donde todo puede ser?

Las encuestas nos dicen que la mayoría de los jóvenes ve con pesimismo su futuro en el país. Paradójicamente, la mayoría de nosotros tenemos poco o nulo interés en la política, siendo esta la principal manera de llegar al poder y por lo tanto cambiar lo que nos depara el futuro. Tengo clara la idea de que la corrupción es la principal explicación lógica de esta contradicción. ¿Cuál es el nivel de confianza que les tenemos a nuestros políticos?. Por ahora yo no creo en Del Castillo, ni en Cesar Nava, ni en la jueza Maria Martinez, ni en Villa Stein, ni siquiera en el Poder Judicial, mucho menos en el Congreso ni su comisión. Hoy no quiero ahogarme en pus.

Pedro Melgar