martes, 27 de abril de 2010

Perdidos pero no olvidados

El tema de los USB de Giselle Giannotti es y seguirá siendo noticia durante los siguientes meses. Cada vez aparece más información con respecto a los involucrados. Aunque ahora esté en agenda la vinculación entre BTR y Jorge del Castillo, no debe olvidarse la pérdida de la información de los USB incautados.

Algunos medios han publicado que los archivos en los USB, al ser borrados carecen de valor como evidencia. El hecho de que hayan sido borrados no implica necesariamente que no puedan ser recuperados. Los avances tecnológicos permiten a las personas recuperar sus archivos a través de programas. Señalaré 5 de los más populares programas de recuperación.

Recuva permite recuperar archivos que hayan sido borrados de la computadora, Ipod, Mp3 y USB. Recupera archivos borrados por error e inclusive de unidades que hayan sido formateadas. Está disponible en distintos idiomas y es gratuito.
Pandora Recovery es parecido al Recuva, pero puede recuperar un archivo si se sabe su nombre o fecha de creación. Está disponible en inglés y castellano, también es un programa gratuito.

Undelete Plus contiene las mismas funciones que el Recuva pero posee una mayor capacidad de recuperación. Esto se debe a que busca archivos borrados en MS DOS, un lenguaje casi primario en las computadoras. Por su mayor eficacia este software cuesta unos 30 dólares.

Si se busca archivos en disquetes o cualquier otra memoria externa antigua, puede usarse el PC Inspector- File Recovery. Este programa sirve para recuperar los archivos más comunes cómo documentos (.doc), imágenes (.jpeg), páginas web (.html) entre otros. Es gratuito pero sólo está disponible en alemán e inglés.

Finalmente, un programa que puede usarse en un caso como el de los USB podría ser el R-Studio. Este es un paquete de varios programas que recuperan archivos de cualquier objeto, desde disquetes hasta las últimas memorias flash en el mercado. Recupera archivos perdidos por virus, archivos dañados y/o borrados completamente del sistema. Sus precios varían entre 50 dólares y 900 dólares, dependiendo de la complejidad de la recuperación y está disponible sólo en inglés.

La DIRINCRI posee su propio programa de recuperación de datos, pero no puede usarlo debido a impedimentos judiciales. Es por ello que debe hacerse una mejora en las leyes para que pueda darse paso a una agilización del análisis de las evidencias. Las nuevas tecnologías están para ayudar a que los procesos judiciales y así poder resolver los crímenes, para poder evitar que se puedan librar de sus cargos por un “accidente”.

Gabriela Patrón

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