martes, 15 de junio de 2010

“No me arrepiento de haber venido hasta acá…”

El título reza a una popular canción entonada todos los domingos por el Comando Sur. Aquellos miles de fanáticos se dieron cita el miércoles 9 de junio en el estadio Alejandro Villanueva. Y vaya que tuvieron razón: no me arrepiento de haber dejado de ir a clases para asistir a este partido. Realmente valió la pena.

Los encuentros disputados entre Alianza Lima y San Martín siempre son prometedores, atractivos para el hincha. Los blanquiazules acababan de realizar una gran performance en la Copa Libertadores mientras que los santos mostraban fecha a fecha por qué son los líderes únicos del torneo. Ambos equipos venían de obtener resultados auspiciosos la fecha anterior. Los santos alcanzaron la primera ubicación con 39 puntos tras vencer al Cienciano del Cuzco en Lima. Mientras tanto, Alianza Lima ocupaba la cuarta ubicación con 28 puntos y acababa de sacar un empate de visitante en Piura frente al Alianza Atlético.

El partido arrancó y se pudo apreciar dos fuerzas parejas. Sin embargo, fue Alianza quien se adueñó del balón y quien empezó a mandar en el campo. Con una actuación sobresaliente del colombiano Johnnier Montaño, los blanquiazules inclinaron la balanza a su favor. A los 26 minutos de la primera etapa, una gran jugada personal de Montaño dejó regados en el camino a dos rivales y con un pase preciso asistió a José Carlos Fernández, quien con un remate colocado de pierna zurda decretó el primer gol de los blanquiazules. 1-0 en el marcador y se reflejaba con justicia la superioridad de los grones en la cancha. El gol fue una cachetada para los dirigidos por el Maño Ruiz, quien de inmediato llamó la atención a sus pupilos. San Martín despertó y equiparó las fuerzas del encuentro. Inmediatamente creció la figura John Hinostroza, quien se encargó de administrar el balón en el mediocampo santo. Diez minutos más tarde, cuando el cuadro albo iba con todo en busca del empate, un contragolpe letal comandado otra vez por Montaño, terminaría con un remate de Alexander Sánchez que impactaría en el rostro de Orlando Contreras y desviaría la trayectoria del balón, volviendo inútil la estirada de Leao Butrón. San Martín siguió intentando encontrar el descuento pero su goleador Heber Arriola no estaba en una buena noche. Incluso, el golero Forsyth estuvo gigante para evitar un gol seguro; poco antes que finalice la primera mitad, tras desviar un tiro libre bien ejecutado por el argentino Pablo Vitti. Así se fueron al descanso.

Para la segunda mitad, los de Santa Anita intentaron por todos los modos conseguir el empate pero la defensa aliancista resistía los embates como podía. El delantero argentino Germán Alemano tuvo la más clara, al quedar frente a frente con el arquero blanquiazul, aunque su remate salió desviado. Los técnicos realizaron los cambios pertinentes: Costas refrescó el medio sector con gente como Óscar Vílchez y Paolo Hurtado, mientras que su colega paraguayo apeló a la fuerza de Roberto Silva y el talento de Ronald Quinteros. Sin embargo, ninguno llegó a alterar el curso de las acciones. Las cosas se mantuvieron igual hasta que a falta de 3 minutos para el final, uno de los destacados de la cancha, el paraguayo Édgar Gonzáles, se resbalaría al borde de su propia área, dejando el balón servido para que Ronald Quinteros marque el gol del partido de un formidable derechazo. 2-1 a falta de muy poco para el final. Las acciones no se moverían más y los grones se alzarían con los tres puntos y acabarían con los tres años de paternidad de los santos.

Jorge Cuba

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