miércoles, 23 de junio de 2010

Libertad sexual

“No puede ser que alguien, por una calentura momentánea, se preste a irse con una persona que recién acaba de conocer, y estas son las consecuencias de eso”. Esta fue la reacción de Alan García ante la noticia del asesinato de Stephany Flores. Tanto él como la mayoría de personalidades públicas que opinaron sobre el crimen están convencidos de que la víctima fue en parte responsable de su propia muerte.

Los políticos aprovecharon la ocasión para aconsejar a los padres peruanos que cuiden mejor a sus hijos y para decirles que la libertad sexual tiene como consecuencia la muerte. Al parecer han olvidado no solo que hubo un asesinato y que el culpable no es quien tuvo la mala suerte de conocer un asesino en serie, sino también que la libertad sexual es un derecho y debe ser respetado.

Es alarmante que nadie haya cuestionado las declaraciones moralistas de quienes culpan al padre de Stephany por el asesinato, o a ella misma. Esto parece indicar que la población se siente cómoda con la idea de que la víctima tuvo la culpa en este caso.


Luciana Alva

1 comentario:

  1. No sé si cómoda, pero, por lo general, les resulta completamente indiferente. Mientras no le pase nada a nadie dentro de su entorno la gente como si nada.

    Y concuerdo contigo. en que es lamentable la forma en que se han expresado los pólíticos, anteponiendo sus prejuicios a los hechos.

    Este texto cierto siendo corto, pone el dedo en la llaga sobre un problema social que debería provocar una reacción más fuerte en la población y en nuestros politicos

    ResponderEliminar