martes, 25 de mayo de 2010

La trampa del voto voluntario

A puertas de nuevas elecciones siempre se debate en el Perú si el voto debería ser obligatorio o facultativo. Pongámonos a pensar. ¿Por qué el voto no debería ser obligatorio?


Numerosas personas señalan que el voto obligatorio permite que gente sin educación, responsabilidad y conciencia vote por candidatos con cualidades no representativas de un presidente de la República; en parte porque eligen a sus candidatos a dedo o a última hora, y se debe a total desconocimiento, interés u quizás a la falta de un poder adquisitivo, el cual no les permite informarse adecuadamente sobre todos los candidatos a elecciones presidenciales u municipales y a sus debidas promesas electorales


Otros afirman que el voto obligatorio es una ventaja para charlatanes o candidatos con intenciones de riqueza. ¿Por qué? Porque así usan a la mayoría de votantes de escasos recursos (habitantes de zonas que en su mayoría no cuentan con electricidad, agua y desagüe) para que los elijan como los representantes ante el pueblo peruano. Estos candidatos no dudan en aprovecharse de pobladores que acceden a pequeñas sumas de dinero o unas cuantas bolsas de arroz para conseguir su voto y que en cierta manera les permite aventajar a personas que si cuentan con acciones honestas dentro de sus procesos electorales.

A su vez, los prejuiciosos, indican que personas con niveles tan pobres de educación no deberían votar porque ellos perjudicarían al país al votar por personas no idóneas al cargo. Y como se ha visto en los últimos años como es el caso de Ollanta Humala; un candidato con poses de ser un imitador de un presidente como Chávez que está llevando a la quiebra a su país, y otro como Alan García; el cual todavía no se explica como pudo haber sido presidente otra vez si años atrás nos llevó a la total crisis del Estado.


Por último, y quizás los más importantes: las personas que señalan que la experiencia internacional nos muestra que las sociedades altamente avanzadas cuentan con el voto voluntario, siendo muestra de mejora de la calidad de la política y de los propios partidos al ofrecer y necesitar mejores propuestas que sean del todo sinceras, y no como generalmente pasa en el contexto actual peruano

Sin embargo, ante todo esto me pregunto si implantando el voto facultativo en el Perú haría de nuestra sociedad una mejor participe política. ¡Pues todo lo contrario! La historia nos dice que el Perú no ha sido un país totalmente demócrata, pues cada lapso de tiempo ha sabido vivir de dictaduras; la última y conocida por todos: la de Alberto Fujimori en los años noventa.


¿Acaso un país con apenas 10 años de democracia sería idóneo para requerir al voto facultativo?


El voto es una responsabilidad y un ejercicio de la ciudadanía misma, pero el voto facultativo es algo que podría implantarse en el Perú, algún día, quizás en unos 50 años… el Perú puede ser ese país, más no actualmente.


Raúl Castillo

1 comentario:

  1. Interesante artículo, sobre todo con la cercanía temporal de los próximos comicios municipales y presidenciales.

    Si bien es cierto que la instauración del voto voluntario en el Perú podría significar la pérdida inicial de representatividad del la cantidad de votos emitidos con respecto a la población electoralmente activa, lo que debería presentense con esta medida es consolidar el "voto consciente" como base de representatividad entre ciudadanos y autoridades.

    El voto voluntario o facultativo, si es adecuadamente implementado, podría cumplir el rol de una herramienta clave para que la ciudadanía nacional -en su diversidad y contradicciones- desarrolle más este interés de informarse y analizar lo que cada propuesta política ofrece, en la medida en que si decide votar por algún candidado que efectivamente represente los intereses comunes a la sociedad, o no votar pues es indiferente al tema.

    El voto "consciente", es decir, informado y crítico, podría ser el producto a largo plazo de esta propuesta del voto facultativo en el Perú.

    ResponderEliminar